Siete y Siete: Oportunidades en la crisis
Tus momentos de crisis pueden ser momentos de grandes oportunidades, dependiendo de cómo gestionaste en los tiempos de abundancia.
¿Sabías que la riqueza puede multiplicarse mucho más en tiempos de escases? A diferencia de lo que muchos creen, los tiempos de escases son grandes puertas a la abundancia. El faraón de Egipto que narra la Biblia en el libro de Génesis capítulo 41 se enriqueció mucho más en los siete años de escases que en los siete años de abundancia.
Entonces la pregunta correcta no sería que hacer en tiempos de crisis, sino que hacer en tiempos de abundancia.
Punto 1: Honra a Dios con tus bienes.
Siempre reconocer que todo lo que tenemos es de Dios y Él es quien nos da la fuerza y el entendimiento para conseguirlo. ¿Cómo? Agradeciéndole en todo tiempo. Teniendo nuestras manos extendidas a su voluntad, siempre dispuestos a sembrar, a dar sin esperar nada a cambio.
Punto 2: Establece prioridades.
Establece una lista de cuales son aquellas actividades esenciales para tu vida. Intenta ordenarlas de mayor a menor. Recuerda que el uso de nuestros recursos está relacionado con nuestra manera de conducirnos. Incluyamos a nuestro Señor Jesucristo, familia, vacaciones, inversiones, entre otros. Esto te permitirá direccionar tu tiempo y tus recursos.
Punto 3: Diseña un presupuesto.
En base al punto anterior, calcula los recursos que destinaras a cada rubro. Ejemplo: ofrendas y diezmos, alimentación, servicios básicos: luz, gas, teléfono, alquiler, etc. Y finalmente ahorro.
Siempre dejar un margen para el ahorro, es decir, no afectes la totalidad de tus recursos, sino, siempre reservar una parte, como hizo José al administrar las riquezas del faraón en los siete años de abundancia, que logró almacenar grano para el tiempo de crisis.
Punto 4: Invertí tu ahorro.
Aquí hay una clave para la abundancia. Saber invertir tu ahorro en tiempo de crisis. Detectar oportunidades. Aquí es donde los entendidos potencian sus riquezas y ahorros. ¿Cómo invertir nuestros ahorros? Comprando materiales para construir tu casa, comprando un terreno, invertir en la bolsa, o un poco de todas. Siempre busca oportunidades para invertir tus ahorros y aprovéchalas.
Lo mencionado anteriormente, no solo aplica a tiempos de abundancia, sino también a tiempos de escases. Establecer prioridades es útil para invertir bien nuestros recursos o para ajustar nuestros gastos. Si estas agobiado por las deudas y sentís que estas en un pantano, no sigas moviéndote porque te vas a hundir más. Detenerse por un momento. Buscar a Dios y pensar. Pedir ayuda, pero no para seguir de fiesta, sino para cambiar y evitar la ruina económica. Primero cambiar los malos hábitos, dejar de gastar compulsivamente, evitar los juegos de azar y de comprar lo innecesario. Si no sabes cuales son los gastos en tu tarjeta de crédito, es una señal que debes dejar de usarla. Ejercítate en administrar los recursos que tienes y no en gastar a cuenta. Esto te permitirá poco a poco ir saliendo de la esclavitud de las tarjetas y los préstamos. Luego, verás cómo los tiempos de crisis serán momento de grandes oportunidades.
Cr. David Casabene, para “La Vida y la Familia”