Contracorriente
Seguir a Jesucristo en su caminar, es andar contra la corriente...
Uno de nuestros hermanos nos anima mediante su música diciendo:
“Ser honesto en un mundo donde el que engaña es siempre el mayor.
Conservar la alegría de perdonar sin ira o rencor.
Recorrer la segunda milla ofreciendo la otra mejilla.
Mantener cada día lo que he aprendido de mi Maestro.
Sé muy bien que nado contracorriente en la noche oscura.
Seguiré porque he bebido de la fuente de agua más pura.
En la cruz Tu muerte me hizo renacer y me enseñó lo que puedo ser,
que aún a precio de sangre quiero llegar, hoy prefiero luchar y no pienso dejarme llevar.
Ser guardián de mi hermano sin esperar a cambio su amor.
Desoír el elogio y examinar bien mi corazón.
Ser consciente de lo invisible y asociarme con el humilde.
Tener fe y arriesgarme sobre las aguas de lo imposible.”
Marcos Vidal
Otro hermano, nos comparte mediante sus escritos expresando que:
“Si la iglesia vive por el cambio radical de valores y normas que hacen al llamado de Jesús, será la sociedad alternativa que Jesús siempre se propuso que fuera, y ofrecerá al mundo una auténtica contracultura cristiana.”
John Stott
Tanto la imagen de nadar contra la corriente como la idea de ser una auténtica contracultura, podrían llevarnos a pensar que debemos vivir buscando ser contrarios al mundo para reflejar a Jesús. Sin embargo, siendo transformados por Dios en nuestra manera de pensar y vivir, es que nos hacemos indefectiblemente, contrarios a la cultura que nos rodea.
Por ello, “despojándonos de todas las cargas, y del pecado que nos asedia, corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante, fijando nuestra mirada en Jesús.”
Hebreos 12:1-2
Porque siendo transformados somos salvos. Y siendo su Iglesia, aguardamos el pronto llamado de Jesús en pos de su inminente regreso a la Tierra.
*Marcos Bonzini y Marianel Cardieri (M&M), para La Voz del Desierto