En La Cueva
Elías huía de su sentencia de muerte, en depresión y pánico solo quería morir...se resguardó en una cueva ...pero tarde o temprano tenía que salir...su seguridad no se encontraba en esa cueva...fue así que El Señor le pidió salir y desde un silbo apacible y delicado le habló con amor, con palabras que reafirmaron su llamado, su vida no terminaba allí, Dios tenía grandes cosas para el...el seguía siendo un instrumento valioso en sus manos y Dios no había terminado su obra en el. (1 Reyes 19:11-15)
Vemos también a David que huyendo de sus enemigos se escondió en la cueva de Adulam, a la que más tarde empezaron a llegar 400 personas a esconderse con el... eran personas afligidas, personas endeudadas y personas que se hallaban en amargura de espíritu…La historia no termina ahí...resultó que David fue hecho jefe de ellos y dentro de esa cueva muchos débiles se convirtieron en hombres valientes dignificados y fortalecidos por la mano poderosa del Señor listos para salir de aquella cueva a pelear y conquistar.(1 Samuel 22:2)
También dentro de una cueva oscura y fría es donde tuvo lugar la tumba en la que recostaron el cuerpo molido, desangrado y desfigurado del Salvador del Mundo. Para muchos fue el triste final de su misión, allí en esa cueva terminaba todo...Pero no….nuestro Jesús no huía de nada ni de nadie, es más.. su propósito era ESA MUERTE, EL VINO PARA MORIR y en esos tres días JESUCRISTO seguía cumpliendo su misión, El no estaba huyendo de nada...El estaba CONQUISTANDO...su espíritu y su alma seguían con la misión!.
En esos tres días hizo algo no solo majestuoso y poderoso sino clave. En esos tres días le QUITO las llaves de la muerte al mismo Satanás! Y ese gran acto victorioso es lo que hoy nos tiene parados firmes anhelando esa patria celestial eterna.
Terminado esos tres días la piedra de esa tumba fue removida y nuestro Salvador salía caminando en Gloria y Poder sin igual…nuestro Salvador había RESUCITADO! Esa cueva, esa tumba quedo vacía! Jesucristo VENCIÓ!
Hoy nos encontramos escapando de un virus al resguardo en nuestros hogares, "nuestra cueva", pero así como Elías no temamos, nuestra seguridad y confianza no debe estar en lo q hagamos con nuestras fuerzas. Nuestra paz y seguridad debe estar puesta en quien va delante nuestro y no en todo los recaudos que tomemos. Tomamos medidas de seguridad porque debemos ser prudentes pero no confiados en que lo que hacemos nos salvará. La salvación no está en la cueva y pronto llegará el tiempo de salir. Es por eso que así como a Elías el Señor nos habla con un silbo apacible y nos dice NO TEMAS, ESTOY CONTIGO.
Preparémonos como David y sus hombres, no es tiempo de ocio ...hemos sido llamados a ser imitadores de Cristo, que su carácter se refleje en nuestro andar, JESUCRISTO en sus aflicciones jamás olvido su llamado eterno de servir y tampoco olvidó que El Padre estaba con El.
APROVECHEMOS ESTE TIEMPO ESPECIAL…porque es tiempo de que en la "cueva" de esta cuarentena nos estemos formando como lo hicieron David y sus valientes en aquella cueva de Adulam, tiempo de que se formen valientes hombres y mujeres de Cristo que avanzan firmes en la Fe. Solo en el lugar secreto con nuestro Padre encontraremos la fortaleza para este tiempo y la guía para administrarnos sabiamente sin desenfocarnos como hijos e hijas del Rey.
" Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"
Romanos 8:28-32
Andrea Quintana de Lucero