"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos". ( Isaías 26:3-4).
Cuando pasamos por tormentas en nuestra vida, es difícil no tener miedos, dominar nuestros pensamientos negativos, es difícil confiar en Dios y en sus promesas, como lo es conseguir la paz en medio de circunstancias adversas.
En mateo 14:28 vemos a Pedro pidiéndole a Jesús que haga que camine sobre el mar ": Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas."
Pedro confió en Jesús, camino sobre las aguas en medio de la tempestad y las olas, pero en un momento dudo; esto es porque desvió su mirada de Jesús.
Pedro puso su mirada en aquella temerosa tempestad y empezó a hundirse.
¿Qué tormenta estas atravesando? Por qué situación estás pasando?
Jesús dijo que tendríamos aflicciones, pero nos anima a que confiemos en el en todo tiempo, bueno o malo, perpetuamente, con viento en contra y a favor poniendo
siempre nuestra mirada en él.
Una de las formas en las que tu mente y corazón estarán resguardados de cualquier pensamiento que quiera quitarte la paz y la confianza en Dios, es manteniéndote en oración y en lectura de su palabra.
Su palabra dice que " a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien". (Romanos 8:28).
¡Él conoce tu situación! Nada escapa de su control.
Ruth. L. /2020